Los yacimientos arqueológicos de Empúries se encuentran en el golfo de Roses, en el municipio de la Escala. En la época, Empúries era Emporio, una ciudad primero griega y después romana, fundada en el 575 a.C. como enclave comercial en el Mediterráneo occidental. De hecho, Emporio significa almacén comercial.
A pesar de que quienes hicieron más ruido fueron los romanos, este rincón de Catalunya empezó estando ocupado por poblaciones ibéricas, pertenecientes a la cultura de los indiketes quienes también han dejado su huella en la comarca del Baix Empordà, con el Yacimiento de Ullastret. De él se destaca la muralla que rodeaba el poblado y los restos de una estructura urbanística muy bien organizada.
Este pueblo ibérico, a diferencia de los colonizadores griegos y romanos, basaba su economía en una agricultura de subsistencia. Así, con la llegada de los griegos, transformaron la zona de Emporio, actualmente Sant Martí d’Empúries, en un puerto comercial. Durante un tiempo, indiketes y griegos convivieron e intercambiaban bienes como el vino.
Por su parte, los romanos llegaron alrededor del año 218 a.C. debido a la Segunda Guerra Púnica y, primero, establecieron allí un ejército y, luego, se asentaron. La cultura romana influyó tanto, que hasta indiketes y griegos pidieron recibir la ciudadanía romana.
Por ser el último pueblo que se instaló, las ruinas que hoy en día se perciben son principalmente romanas entre murallas y edificios, uno de ellos unas termas.
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